Gabriel Perezzan
In Progress

6       24 Jun 2014

“Las cosas terminadas dejan de ser un refugio para el espíritu”
– Max Frisch, “Sketchbooks 1946 - 1949”

En la obra de Gabriel Perezzan está casi siempre presente una sensibilidad escultural, pero ésta no siempre está al mando de su oficio; cuando emprende la búsqueda de ideas artísticas, Perezzan se desenvuelve con soltura en diversos medios expresivos, como el dibujo, la fotografía, la pintura y diversas formas híbridas de montaje. Sin embargo, a lo largo del arco que traza la práctica multifacética de Perezzan, emergen determinadas constantes. Por ejemplo, en sus objetos e imágenes está casi siempre presente en algún grado una cualidad táctil que, en ocasiones, es táctil en el sentido de que la textura y la materialidad son perceptibles y, en otros momentos, a través de las señales y marcas visibles de la mano del artista, gestual.  Otra constante de la obra de Perezzan es la presencia del paisaje, ya sea de origen natural o humano, montañoso o marino, rural o urbano. Este sentido del paisaje es en ocasiones explícito, declarado y delineado con claridad; en otros momentos es implícito, sugerido, velado; pero, como el mar, su presencia cercana puede sentirse aunque no esté a la vista. Finalmente, la práctica de Perezzan se distingue por una combinación de tanteo y aplomo, de inquietud y desenraizamiento, de búsqueda y encuentro simultáneo. Aquí reside quizás la esencia de la verdadera investigación, en el ser capaz de mantener, simultáneamente, un punto fijo de partida y un momento y lugar de llegada desconocidos, disfrutar plenamente del estar “en curso”. Y para Perezzan la investigación es primordial, en la que se incluyen sus labores más teóricas, como enseñar y publicar.
George Stolz,  N.Y. Mayo 2014